Ir al contenido principal

La Influencia del Embarazo y Parto en las Emociones del Ser Humano

   El Embarazo y el Parto NO son una enfermedad y NO deben ser tratados como tal.  Estos son procesos fisiológicos que tenemos que dejar fluir y darles la libertad para nacer en un ambiente lleno de armonía y amor.  El Naciemiento es el cimiento, la base en la cual se construye la vida de un Ser Humano que hace su entrada al Mundo.

A Continuación quiero compartir ésta Interesante entrevista de una Experta que lucha por los derechos de los Bebés para q tengan  un nacimiento respetado y humanizado.


Ángeles Hinojosa es la Presidenta de la Plataforma Pro Derechos del Nacimiento de la que hemos hablado en este post y está volcada en crear una nueva cultura del nacimiento concienciando a la población y a los profesionales sobre la necesidad de humanizar la asistencia al nacimiento, cumplir las recomendaciones de la OMS y dar un trato respetuoso y amoroso al recién nacido como germen básico de un mundo mejor.

Además, ha creado un método propio de reflexología podal infantil y es experta en la técnica de rebirthing (renacimiento) gracias a la cual descubrió la historia de su nacimiento. Este hecho le permitió comprender y aceptar muchos aspectos de su vida y fue el detonante de su vocación y compromiso por defender los derechos de los bebés.

En esta entrevista concedida a la ya no existente revista Única explica cómo influye el embarazo y el nacimiento en la persona y en la sociedad actual.

Pero lejos de querer culpabilizarnos y angustiarnos por algo que ya ha pasado, es una información para tomar conciencia, sanar heridas, perdonar y perdonarnos y sobre todo, dejar de reproducirlas inconscientemente para que nuestros hijos y las siguientes generaciones lo hagan mejor.

Porque como dice el sabio y obstreta Michel Odent: “Para cambiar el mundo, antes hay que cambiar la forma de nacer”.


¿Es cierto que nuestra personalidad puede tener mucho que ver con la forma en que hemos nacido?
Las últimas investigaciones concluyen que las experiencias vividas desde el principio de la vida prenatal hasta los dos años marcan de forma definitiva la personalidad. Cuando decimos «nacimiento» nos referimos a la concepción, gestación, nacimiento y primera infancia. 
¿Y qué podemos denominar como un “nacimiento traumático”?
Todo aquel que se produce sin la conciencia de las personas que lo asisten. Es decir, que no tienen conciencia del impacto que supone la vivencia para el que está naciendo. El maltrato en el nacimiento se viene produciendo desde siempre. Hace pocos años que sabemos que los bebés sienten, y por tanto gozan o sufren dentro del claustro materno y cuando están naciendo. Hasta el año 1985, se intervenía quirúrgicamente a los recién nacidos sin anestesia, porque creían que no sentían dolor físico. A nadie se le pasaba por la cabeza que tuvieran emociones.
¿De qué manera nos marca un nacimiento “traumático”?
Cada experiencia vivida por la madre mientras está embarazada aporta al bebé información sobre lo que es vivir. Cada acto que se realice con él o con su madre durante el nacimiento queda grabado en su memoria. En el futuro, una situación que se asemeje a una experiencia vivida en esa época producirá en él la misma emoción que sintió la primera vez, sin poder identificar la causa porque está oculta en su subconsciente. 
¿Puedes ponemos algún ejemplo?
Cuando se induce un nacimiento, se está privando al bebé de decidir cuándo está preparado para nacer; el bebé siente que no se le considera, que no se le tiene en cuenta. Cuando se le separa de su madre nada más nacer sin que haya tenido tiempo para reencontrarse con ella, el bebé pierde toda la referencia de lo conocido; el terror y la desolación se instaurarán en él. Esas sensaciones que darán grabadas en su mente y le acompañarán el resto de su vida, reviviéndolas cada vez que viva una situación que él relacione con una pérdida. 
Tal como lo describe, posiblemente es la forma en que hemos nacido la mayoría de nosotros…
Por supuesto. Al no conocer sus consecuencias, los nacimientos nunca se cuidaron. Los resultados de las experiencias vividas se reflejan en el estado emocional de la mayoría de nosotros.
¿Otra forma de tratar al bebé podría evitar estos daños?
Cuando un bebé es maltratado en un momento tan crucial de su vida necesita, sobre todo, contención física (BRAZOS) cosa que pocos de nosotros hemos tenido. La mayoría pasamos del vientre materno a la cuna con la excepción de los ratos de lactancia, los que tuvimos la suerte de mamar. Los padres, de haber tenido conocimiento de que su bebé estaba sufriendo, lo habrían acunado más tiempo para consolar su soledad. El amor y el respeto son las mejores medicinas para reparar las heridas emocionales.
Muchos científicos han estudiado este tema a lo largo del siglo XX, ¿no es así?
Sí, los expertos en Psicología perinatal han constatado de qué forma impacta al ser todo lo vivido en esas épocas. Asumir que eso es cierto nos pone en un dilema difícil de solucionar si se siguen haciendo las barbaridades que se hacen con el embarazo y el parto. Es más cómodo no escuchar cuando alguien alerta de las consecuencias que acarrea el intervencionismo excesivo al que se someten unos procesos totalmente fisiológicos como son gestar y parir.
¿Qué relación tiene el nacimiento con lo violenta que puede ser una sociedad?
Hay estudios que relacionan la violencia juvenil con la generada en las salas de partos. Si recibimos lo que damos, y si tenemos en cuenta la poca atención y la violencia con la que se coge a los bebés en su entrada al mundo, no es de extrañar lo que estamos viendo en todas partes, incluida nuestra cultura.
¿Y por qué hay tantas resistencias a asistir el parto con respeto, si se sabe lo importante que es para el bebé y la madre?
No, no se sabe o no se quiere saber. Debemos tener en cuenta que la gran mayoría de los profesionales que actualmente están en los centros sanitarios no saben atender un parto fisiológico. Están acostumbrados a intervenir, y en un parto fisiológico hay que estar observando desde lejos, pero dejando hacer a la mujer y al bebé, y sólo observando.
¿Cuáles son los protocolos hospitalarios traumáticos para el bebé?
Todos los que interrumpen el desarrollo natural del parto/nacimiento. No existe una sola intervención que no tenga un efecto negativo en el proceso. 
Si nuestro hijo ha tenido un nacimiento difícil, ¿podemos curar sus heridas? 
Como decía, el amor y el respeto son los mejores bálsamos que existen. Debemos contenerles en nuestros brazos, sobre todo los primeros meses; no dejarles dormir solos; permitirles expresar con el llanto el dolor, el estrés, la pena o cualquier otro sentimiento que necesiten expresar; respetar su estado de ánimo y apoyarlo, procurando no angustiamos con él y, sobre todo, ponernos en su piel y NO HACERLE JAMÁS NADA QUE NO NOS GUSTARÍA QUE NOS HICIESEN A NOSOTROS.
La mayoría de nosotros hemos tenido una primera infancia difícil. Supongo que el primer paso para superar esas heridas es ser consciente de ellas…
Sí, pero no nos podemos quedar solamente en eso. Hay que ir más allá y limpiar de resentimiento, culpa y dolor nuestra vida. Hacer un trabajo de reconocimiento y perdón hacia nuestros padres, que lo hicieron con nosotros lo mejor que supieron. Eso nos permitirá estar más preparados para criar a nuestros hijos sin repetir esquemas. 

 Vía: REVISTA ÚNICA
 (Intro)Yesenia Villarín, bebesospr.blogspot.com
Sitio oficial: Método Ángeles Hinojosa de Reflexología PodalMás información: Artículos de Ángeles HinojosaEn El Blog Alternativo: Parto

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Gran Tetada: Live, Love, Latch 2015

      San Juan, Puerto Rico- Hoy y como parte de la celebración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna se llevó acabo la Gran Tetada Sincronizada: Live, Love, Latch 2015.         En  el parque Luis Muñoz Rivera, se dieron cita cerca de 314 personas.  Mientras las madres esperaban el momento para lactar a sus hijos, el parque se tornó en un gran grupo de apoyo.  Entre mantas y risas, cada una compartía sus experiencias con las demás compañeras, ya que todas hemos pasado por situaciones similares en ésta hermosa jornada de la lactancia.   Se sentía la empatía, la una por la otra. Unas comenzando, otras veteranas; pero con un mismo propósito: Vivir, Amar y Lactar a sus hijos!      Ya entrada las 10:30 a.m comenzaron el conteo y más de 114 madres amamantaron a sus hijos simultáneamente.  En este corto video les comparto un poco de lo que sucedió en San Juan...

Tienes Derecho a Elegir...

    Cada Mujer es distinta, sentimos diferente, creemos cosas diferentes, pensamos de manera diferente; pero creo que en algo estamos todas de acuerdo: "Tenemos derecho a Elegir".  Elegir lo que nos gusta, lo que nos apasiona, lo que queremos ó no queremos para nuestra vida.         Cuando descubrimos que vamos a ser madres, planificamos todo: Nombre del bebé, Decoración para su cuarto, que ropa usará para salir del hospital; en fin, queremos que todo esté perfectamente organizado. Sin embargo,  muchas veces olvidamos planificar algo tan importante como lo es, el parto.     Primero, debes entender que el parto NO es una enfermedad y no debe ser tratada como tal.  Si el embarazo ha sido uno sin complicaciones,  ni condiciones especiales que representen alto riesgo para mamá y Bebé, no debe de existir ninguna razón para que  no puedas parir como quieras.          Cada día existen un mayor número de alternativas para tener un parto humanizado.  Una de estas es,  el parto e

"Time Out" para Mamá

     Se preguntaran porqué llamé este "post" "Time Out" para Mamá? Les cuento que hace unos días regresé de mi "time out",  que definitivamente necesitaba.  Es la primera vez que salgo del país sin mis hijos y al principio los nervios me traicionaron y me hacían sentir que no era el momento para realizar un viaje de tantos días sin mis tesoros, pero realmente mi cuerpo y mi mente necesitaban ese descanso.     No les puedo negar que los primeros días los llamaba tres veces al día por teléfono y por la aplicación "hang out" para verles sus caritas, antes de dormir.  Mientras pasaban los días, me percaté que ellos estaban tranquilos, se divertían con sus primos en casa de los abuelos, que aunque sí me extrañaban, estaban seguros y confiados.      Mamá (y Papá), de vez en cuando necesitan un tiempo a solas para recargar fuerzas.   A veces y especialmente nosotras las madres (que de repente nos entra ese espíritu de "Wonder Woman") se